
Su abuela coleccionaba palos. En el empeño por recolectarlos encontraron un lagarto.
- ¡Mira, un lagarto hijo! Vamos a llevárnoslo. Le llamaremos LAGARTO.
-No, LAGARTO no lo puedes llamar porque ya es un largarto, otro nombre. ¿Qué cosas te gustan?
- Me gustan.. las magdalenas, el agua Vichy, las bolsas de plástico, los cementerios y el dinero.
-Pues entonces llamémosle "dinero".
-Sí, que es verde, como los billetes de mil.