viernes, 28 de enero de 2011

I like challenges (sometimes).




Si fuéramos un puzzle tú y yo encajaríamos.
El problema viene cuando las dos piezas son iguales. Dos piezas iguales no encajan nunca.
¿Se necesita una parte hueca y otra llena, esa es la metáfora de los puzzles?

Mi peluca, que tampoco es mía.



Ella, qué quieta y qué rosa.

Desde arriba conoce mi espalda y mi cama. Me ha visto cuando he muerto de frío y cuando me han hecho morir de calor. Sabe lo que me gusta y lo que no.
Miel directa del bote.

También conoce mis ganas. Sabe que la miro fijamente. Ahora está encima de mi o yo debajo de ella, o en el mundo al revés, podríamos estar en paralelo.


Pero hay algo de lo que no entendemos. De cabezas.

Ha pasado por cabezas brillantes, tontas, matemáticas, cabezas de chorlito, cabezas enfermas.

Y prefiere verlas desde lejos, como yo.

Y la mía le da miedo. Como a mí.

[Qué sabrá ella de cabezas, si no tiene].

jueves, 18 de marzo de 2010

Kreisleriana


Pertenecía a ese tipo de mujeres que protagonizan la época en la que viven. Un presente demasiado aceite para un
romanticismo demasiado agua.

[A mis veintiseis años viví un amor violento, como un tornado en línea recta. Un amor que lo derribó todo a su paso, que lo succionó
todo hacia el cielo en su torbellino, que lo descuartizó todo en una arranque de locura, que lo machacó todo por completo.
Un mundo especial que jamás había conocido, un lugar lleno de peligros, quizá.
Un lugar donde se escondía algo que me iba a inflinjir una herida profunda, mortal.]

- ¡Pero señor abogado! ¡Soy inocente! ¡Yo solo pinté un cuadro!
- Si pero no utilizabas pincel, sino cuchillo y ¡palabras, muchas palabras!
- Pero Señor, no me gustaron los colores y..
- ¡No era pintura, era sangre!¡Y respuestas, muchas respuestas!
- Pero era MI lienzo, podía hacer con el lo que quisiera.
- No era tuyo.
- Sí.¡Señor! Le repito que solo dirigí mi pincel hacia ella e hice unas pinceladas, líneas rápidas.
- Esas líneas no salieron ni con aguarrás. Fue delito hasta que le arrancaste la piel, porque te molestaba para meterte dentro de ella.
- ¡Pero si luego la recogí y se la devolví con cuidado! ¿Pero desde cuando es delito hacer las cosas con esta pasión y estas ganas?

martes, 29 de diciembre de 2009

Voy a darme un baño, vengo enseguida.


¿Nunca te has metido en una bañera fría, vacía y te has acostado a esperar?
Te desnudas, movimientos dirigidos hacia la frigidez. Acuestas tu sustancia sobre la loza, te derramas.
Justo en el momento antes de empezar a temblar, abres el agua.
El agua no te toca, sólo va llenando la bañera y es así como la sientes.
Los bordes de tu espalda y planta de los pies son los primeros en sentir el calor.
Esto hace que se te erice la piel y desees con furia que el agua hirviendo y montaraz te tape entera.
Pero no se trata de eso. Sientes como en una fina línea el agua va subiendo, lentamente.
¡Qué descaro el del agua! La necesitas por toda tu piel, y ella tan lenta, tan lenta, tan lenta, sigue su ritmo desconociendo tus ansias.
¡Más rápido!
Sé que una vez me llene y ya no tenga frío, querré sentirlo. Entonces empezaré a vaciar la bañera para congelarme de nuevo.
¿Por qué siempre se tarda menos en vaciar y enfríar que en llenar y calentar?

(t-okios)
Escúchame, te voy a decir algo:
Si nunca te has puesto un espejo bajo el culo,
si no has tenido la esquina de una mesa entre tus piernas,
si finges tu respiración porque te parece más divertido que sentirla,
si te tapas con las sábanas cuando alguien hace que te mueras de calor,
si sabes diferenciar un rompenueces de unas piernas abiertas, o una boca abierta de un túnel,
si alguna vez no te ha asustado una sonrisa
si nunca has deseado alargar un momento hasta el infinito y no querer ni pestañear para recordar más
si nunca has tenido miedo o nunca te has metido algo plástico o frutal
si te tienes por extraña y no te follas por pereza
.
.
.
.

Deja que el agua llegue hasta arriba, déjate rebozar, trágatela, respírala, inúndate, muérete. Que justo justo justo en ese momento te sentirás viva y cuando abras la boca para respirar, sólo te entrará agua y te descongelará. También por dentro.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Botones.



Los pies se me aceleraron como si supiera perfectamente a donde estaba yendo. Un destino seguro.
La rapidez venía desde la cabeza, desde la exasperación, como aborto de una mano que me entró por la boca y me exprimió el estómago.
Su pelo seguía como siempre, sus gestos eran los mismos y su boca tenía el mismo color. La diferencia era que todo seguía igual.
Algo discutíamos, algo había pasado. Lo hablábamos, así que lo teníamos en la boca.
Le hablaba.
Fuerte y firme.
Haciamos un vaivén.
Me respondía.
Fuerte y firme.
Vaivén.

Movimientos alternativos y sucesivos.
En una nube de palabras y rabia estaban dos chicas. Dos chicas que no sabían nada de su deseo. Una nube llena de frío, piel y mandarinas.

Y desde fuera, dos chicas agarradas de la mano que no se cogían pero tampoco se soltaban. Se tocaban la mano mientras escupían voces.

Seguíamos teniendo el problema en la boca.
Terminé comiéndome los argumentos.
Los verbos
Y las frases.
Vaivén.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Arterial.

Poesía.

Yo también quiero épica.
Que la heroicidad se convierta en proeza. O siga siéndolo. Pero dámela.
Que de un devaneo surja un soneto.
Estállame libidinoso por dentro y pongámosle un nombre.

Danza

Elévame acercando cada vez más tu reflejo y tu cara de verdad
hasta que tus labios falsos toquen mis labios de verdad.
Enajenada mi imaginación se confunde con mis deseos y mis deseos no tienen medida.
Sé más concreto.
¡Levántame llena hasta arriba capitán!
¡Descalzate!
Bebe algo.
¡Muévete!
Sé concupiscente con mi piel. Pero si logras enterrarte en ella no te acomodes.

¡No me mires siempre igual que me canso!

Música.


Soy un plectro. Pues toca algo, aprovecha ahora que puedes hacer música conmigo.
No me pongas cara de ratón.
Mírame, pero mírame.
Dame cuatro versos y sírvete de letras para tus canciones.
Dame cuatro besos, pero no me cantes.
Ahora vocaliza y entona.
Cálmate. Relaja los hombros y que los codos estén en la misma línea que mis teclas. Ahora tócalas disciplinadamente.
Imagina que tu boca es tu puño, pégame fuerte.
¡Exigencia!

Pintura


No seas como el retrato que imita al orgasmo con palabras cambiadas.
Concéntrate.


Conviérteme en arte y hazme inmortal.



O conviérteme en humana y no permitas que me muera.

martes, 24 de noviembre de 2009

Something is squeezing my skull


“I'm doing very well, I can blackout the present and the past now”

Me muevo, sé que estás ahí otra vez. No puedo mirarte porque desapareces. Bailaré con los ojos cerrados para buscarte. Ahora me convertí en una bailarina de negro. Te busco.

PUM.

Toco algo, pero no puedo mirar. Toco, la piel es áspera y ruda y seca, ah y fría. No eres tú, las mujeres son más suaves que los hombres.

Te siento cerca pero no llego a tocarte.

“Thank you, drop dead”

Sigo. Sigo. Me exaspero hasta el punto de necesitar abrir y ver para poder respirar. Pero no puedo porque te ocultas y te vas. Respiro, una, dos y tres. No apareces. Ahora me dedicaré a bailar sin buscarte. Lo hago durante minutos. Sé que tú también me buscas.

No te he tocado y ya estoy perdida.

PUM.

Toco algo, pero no puedo mirar. Ahora la piel es suave y nueva, como recién hecha. Según mis manos, te mueves de una manera arrebatadoramente lenta. Sí, eres tú. Y también tienes los ojos cerrados. Me estabas buscando. Nos encontramos. A veces, cuando no usas un sentido, los demás se te agudizan hasta el infinito. Con mi tacto ahora mismo podría recorrer el mundo. Y el infierno. Ya me olvidé de mirar para poder tenerte.

“Oh, something is squeezing my skull, Something I can barely describe”

Se escuchan voces, nos hablan. Nos da igual somos unas dementes que quieren serlo. No hay amor en la vida moderna. Cerremos los ojos y no nos miremos nunca más.

Don't give me any more, don't give me any more, don't give me any more!

Ahora nuestro tacto nos lleva a otro lugar. No hay música. Cantamos, pero tampoco nos atrevemos a hablarnos, sólo nos sentimos.
Nos trenzamos. Encajamos. Y perfectamente. Estás dentro de mí, me abrazo fuerte a tu excelente cuerpo por medio de mi imaginación, no puedes desaparecer. Pero abro los ojos.

PUM.
Te perdí.